La boutique tributaria y corporativa cuenta con profesionales que entregan un servicio integral a los clientes, fundamentalmente empresas familiares, inmobiliarias, de inversiones, constructoras, de servicios, importadoras, exportadoras y entidades sin fines de Lucro.
Con más de ocho años en el mercado, Tax Defense, reconocida Boutique de servicios tributarios y corporativos, da un nuevo paso en el servicio personalizado a sus clientes, inaugurando hace pocos meses nuevas oficinas corporativas en las que cada cliente podrá sentirse como en casa para el desarrollo de la variable tributaria de su negocio.
El socio Vicente Furnaro explica que la definición de boutique tributaria es lo que han pretendido cautelar y hacer realidad durante todos estos años, mediante una atención directa y no delegada a los dueños y niveles gerenciales de las empresas que atienden, fundamentalmente empresas familiares,
inmobiliarias, de inversiones, constructoras, de servicios, importadoras, exportadoras y entidades sin fines de Lucro. “Concebimos la delegación en nuestro equipo de abogados o auditores de manera vertical y no horizontal, es decir, si bien los equipos apoyan a cada socio en el desarrollo de nuestro trabajo y quehacer cotidiano, ante el cliente siempre estamos nosotros estrecha y directamente vinculados.
Ellos ven a los socios involucrarse personal y directamente en sus decisiones. No existe espacio, entonces, para delegar ante ellos”, explica Vicente Furnaro.
“La posibilidad de dar este salto a esta nueva etapa de nuestra empresa es el resultado de una relación de más de cinco años promedio con nuestros clientes permanentes, con quienes ya nos sentimos formando equipo y mantenemos una mutua y estrecha relación profesional y personal”, agrega el socio de auditoría Miguel Angel Ojeda.
El crecimiento de esta oficina no ha sido pensado ni ejecutado en volúmenes de clientes o ventas, sino en la elección de clientes con quienes exista interés mutuo de trabajar a mediano o largo plazo, decisión que si bien en un principio ha significado una apuesta, hoy implica su más relevante activo. Fabiola Flies, abogada y socia de Tax Defense, explica que en un centro de coworking los integrantes conforman una comunidad de gestión horizontal, es decir, con una relación donde no existen
jerarquías. Nuestra idea es que a nuestros abogados y auditores se agreguen, en nuestros nuevos espacios, profesionales de especialidades complementarias (regulatoria, laboral, asesores en inversiones, ingenieros, sociólogos, consultores, etc.) con el fin de
que se produzca una interacción enriquecedora para los clientes de unos y otros.
Con cerca de 400 metros cuadrados, moderno diseño y un particular estilo, las oficinas de esta boutique tributaria, situada en el emergente barrio financiero de Apoquindo oriente, según esperan sus socios, les permitirá seguir creciendo a la escala definida desde un
comienzo, con clientes que sientan dedicación exclusiva y directa, que reciban un servicio proactivo, ético y técnico y que les permita incorporar la variable tributaria en cada una de decisiones.